Las nuevas comunicaciones y el idioma |
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Las formas de comunicarnos en el siglo XXI cada vez son más, y esto implica que, siendo consecuencia de la globalización, nuestro idioma se simplifique notoriamente cada vez más.
En los «chats» y hasta en los blogs —que deberían mantener una ortografía mínimamente decente— se ven afectados por esta destrucción de la lengua, con supresión de los acentos ortográficos (tildes) y «simplificación» de palabras como: q o k para decir que/qué, entre otras.
Pero, ¿es la jerga del internet el verdadero problema de nuestro idioma? El uso (y consumo) de internet provoca que los chicos utilicen incorrectamente el idioma a través de la supresión de las tildes en todas las palabras por ser incómodo y lento para escribir, y es cierto. Si tan solo tuvieramos las vocales acentuadas en teclas aparte quizá fuera más fácil y lo chicos aprenderían a usarlos «correctamete», ésto es relativo, porque si uno no conoce las reglas de acentuación, no va a poder usar las tildes por más simple que fuese escribirlas.
A todo esto, esta semana la Real Academia Española presentó la nueva Ortografía de la Lengua Española en la que se desobliga la utilización de ciertas tildes, sobretodo en los monosílabos, con la intención de conseguir un idioma más simplificado, que de hecho ese fue el planteo de las 22 academias cuando se edito el libro. Es lo más lógico, a mi criterio, que se supriman los acentos ortográficos en los monosílabos (como se plantea en el libro), siendo que éstos son inútiles. Por ejemplo: guion-guión, hui-huí, crie-crié, etc.
Las faltas de ortografía son comunes, todos las tenemos. Pero el límite llega cuando no sabemos si «bueno» va con ve corta (la Academia Argentina de Letras admitió el uso de ese nombre para la «uve») o con be larga. ¡Y ni hablar de las haches! Pero en fin, quizá este «proceso de transición» sea favorable para que nuestra lengua no sea una de las más complicadas para aprender. La ortografía debe existir, a pesar de que nos «complique la vida», ya que debe haber un estándar para la escritura del idioma.
Hay que ver cuáles son las próximas modificaciones que nos traiga la Ortografía de la Lengua Española. Mientras, aprendamos a usar la que tenemos ahora; yo intento usar correctamente nuestro idioma en este espacio, pero es complicado...